Las bolsas de semillas para microondas, también conocidas como bolsas de calor, son una gran opción para aliviar el dolor muscular causado por el ejercicio, las malas posturas y el estrés.
Un remedio natural muy eficaz y fácil de usar, con productos naturales fácilmente disponibles.
También son perfectos para combatir el frío en invierno, como calentadores de manos y pies.
Este tipo de productos se venden en herboristerías, farmacias y bazares, y también podemos conseguirlos por Internet.
Pero es un producto tan natural y sencillo que también se puede hacer en casa. Así que puedes elegir las semillas que más te gusten y añadir tus hierbas secas favoritas.
Si quieres hacer tu propia bolsa de semillas, necesitaremos Tela de algodón (puedes comprarla estampada), tela de algodón lisa, arroz, hilo y tijeras. Si quieres hacer bolsos calientamanos para el invierno, puedes utilizar retales que tengas en casa.
Bolsa para calentar las manos hecha con huesos de cereza.
¿Qué semillas puedo meter en un saquito?
Se puede utilizar casi cualquier tipo de semilla para hacer una bolsa, aunque algunas son mejores para mantener el calor y tienen un olor más agradable.
En la Edad Media, era muy común hacer este tipo de bolsitas con arroz. Es una buena idea, porque el calor se mantiene y se adaptan muy bien a las zonas de nuestro cuerpo porque son granos.
No podremos disfrutar de un olor agradable si no lo combinamos con plantas aromáticas.
Las semillas de mijo, por ejemplo, también se adaptan muy bien a la forma del cuerpo porque son granos pequeños y su olor es más agradable que el del arroz, aunque retienen un poco menos el calor.
El lino y el trigo son una excelente opción, ya que aguantan muy bien el calor y tienen un olor agradable, y ganan mucho si los mezclas con flores de lavanda.
Las legumbres, como las lentejas, los huesos de aceituna y de cereza o las semillas de uva, también pueden utilizarse para hacer este tipo de bolsas.
El trigo es una de las mejores opciones para hacer bolsas de calor.
Cómo hacer una bolsa de semillas casera
Paso 1: Comienza cortando dos rectángulos iguales de ambos tipos de tela (estampada y lisa). Dependiendo del tamaño que quieras que tenga la bolsa, determinarás las dimensiones de estos rectángulos.
Paso 2: Coge la tela lisa y dóblala por la mitad en el reverso. Coser todo alrededor, dejando una abertura. Déle la vuelta a la tela una vez cosida.
Cuando hayas terminado de coser la bolsa, llénala 2/3 de su capacidad con semillas. A continuación, cose la abertura que has dejado para las semillas.
Paso 3: Coge el rectángulo de tela estampada, dóblalo por la mitad por el reverso y cóselos, haciendo una bolsa pero dejando de nuevo una abertura.
Coloca la bolsa de tela lisa ya rellena dentro de la bolsa de tela estampada, cerrando la abertura que has dejado, así nuestra bolsa de semillas tendrá dos capas de tela y será más resistente.
¡Y ya está! Ahora puedes poner la bolsa en el microondas durante 2-3 minutos con un vaso de agua y utilizarla tantas veces como quieras. Ya sea para calentarnos si hace frío, o para aliviar el dolor muscular.
También puedes hacer compresas de calor para aliviar el dolor con semillas de uva.
Cómo conservar una bolsa de semillas casera
La mejor forma de almacenarlo, aunque depende en cierta medida de las semillas que utilicemos, es ponerlo en el congelador, para evitar los insectos.
De esta manera nuestra bolsa durará mucho tiempo y será perfecta.