Hacer una limonada de lavanda ¡en 4 pasos!
Infusión de lavanda
Vamos a hacer una infusión de flores de lavanda. Esto significa que herviremos las flores de lavanda y las colaremos.
Te aconsejamos que lo hagas en un contenedor donde tengas espacio para añadir muchos más elementos.
Zumo de limón
En el recipiente con la infusión de lavanda añadimos el zumo de limón.
La cantidad que añadimos depende de nosotros, del sabor a limón que queramos dar a la mezcla.
Azúcar
A la limonada le añadimos unas cucharadas de azúcar para darle sabor.
En este caso, añadimos 4 cucharadas en proporción a la cantidad de limonada que hicimos.
La razón por la que, en esta ocasión, es necesario añadir azúcar no es otra que la de eliminar el amargor que lleva la flor de lavanda.
Miel
Más allá de que el azúcar es imprescindible en esta mezcla, lo cierto es que, si lo deseas, puedes añadir un poco de miel, aunque no es necesario.
Una limonada relajante y muy especial en la que combinamos la lavanda, una planta medicinal que regenera las células, es antiinflamatoria, cicatrizante y sedante, con el limón, un cítrico que destaca por su alto contenido en vitamina C, es antioxidante, diurético y cicatrizante.