En el momento en que hablamos de la cola de caballo como planta medicinal, recordamos un elevado número de preparados que usan este ingrediente y sus propiedades para el cuidado de la salud.
Su empleo se ha extendido quizás en especial por los suplementos que asisten a perder peso, en gran medida por la función depurativa que nos ofrece este elemento natural. No obstante, su empleo como diurético también es bien interesante en esta función.
La cola de caballo (Equisetum arvense) se encuentra dentro de los diuréticos mucho más potentes que hay, con lo que es muy utilizada en los regímenes de adelgazamiento rápido y para aquellas personas que tienen problemas de retención de líquidos, así como otros problemas nefríticos.
Efectos diuréticos de la cola de caballo
Su efecto puede ser realmente fuerte, con lo que no se aconseja a las mujeres embarazadas.
No obstante, es muy útil para todos los que tienen inconvenientes de retención de ácido úrico. Por este motivo, los pacientes que sufren de gota tienen que tomar infusiones de cola de caballo ocasionalmente.
Su efecto toxinógeno y depurativo asiste para adecentar los riñones y la vejiga, previniendo o aliviando los cálculos y también infecciones que también pueden generarse en esta región.
Asimismo actúa como antiinflamatorio para el estómago, descartando los gases de los intestinos que ocasionan molestias e hinchazón.
La cola de caballo también asistencia a quienes padecen de incontinencia, sobre todo porque este tipo de inconvenientes suelen estar relacionados con infecciones de las vías urinarias, si bien esta planta tiene este efecto por naturaleza, actuando según el metabolismo de la persona que la ingiere.
Cómo tomar la cola de caballo
Hay muchos artículos elaborados con esta planta medicinal. Si se usan estos productos, hay que continuar las normas que da el laboratorio.
Pero en el caso de usarla con objetivos diuréticos, es suficiente con comprarla para prepararla en infusión, la opción más económica, en tanto que se puede hallar en la mayor parte de las herboristerías, o aun en algunos supermercados.
Como con la mayoría de estos ingredientes naturales, lo único que hay que hacer para la infusión es hervir agua y ponerla en una taza. Añadir una bolsa de cola de caballo, si la hemos comprado en esa forma.
Si no la adquirimos lista en estos envases, añadiremos una o 2 cucharadas de la planta seca. Tapamos la taza y dejamos que infusione a lo largo de por lo menos 5 minutos, un paso muy importante para aprovechar sus características.
Tenemos la posibilidad de tomarla directamente, pero para hacerla menos amarga, tenemos la posibilidad de añadir azúcar o miel.
En resumen, la cola de caballo es un diurético muy fuerte, que hay que consumir con moderación por su gran efectividad para remover líquidos.
De hecho, sería bueno beber mucha agua tras su acción, lo que aun mejoraría su capacidad depurativo, ya que se sabe que el agua asiste para eliminar impurezas.
Asimismo se sugiere no sobrepasar las dos tazas de esta infusión al día, y nunca debe utilizarse durante el embarazo.